«Me llamo Berto y soy humorista. Esto quiere decir que cuando estemos tomando una cerveza en un bar y digas algo gracioso sacaré un pequeño bloc, lo apuntaré, y si aún tengo trabajo de esto, lo diré yo por ahí diciendo que es mío, y seguramente me pagarán por ello». Así empieza su presentación en su página web. Tiene Bertovisión, vive en la 'Berto-Mansión', y no es un madelmán... Es uno de los cómicos de moda. «¡Con todos ustedes... Berto Romero!».

«Me cogió en el momento justo para tocarme la fibra de forma irreversible y dejar una huella indeleble en mi mente aún en formación». Es Berto Romero, el humorista. El sobrino televisivo de Andreu Buenafuente. Para que no haya duda de que se trata de él, la frase acaba con «y se lee en un 'plis'». Muy propio. ¿Y a qué libro se refiere? A 'Soy leyenda', la novela que Richard Matheson escribió en 1954 ambientada en una apocalíptica ciudad de Los Ángeles. Un hombre, Robert Neville, sobrevive a una pandemia que ha arrasado con todas las personas que había en la Tierra. Es el único ser, pero no está sólo. El resto es ahora una legión de zombies que espera que Neville cometa un error. Una vida al acecho. «Es fantástico, conmovedor, siniestro, triste y profundamente alegórico y sugerente». Es Berto. Es su 'Bertovisión' sobre el libro. Y sí, la novela fue llevada al cine con Will Smith como protagonista, pero con muchos cambios respecto a la idea original.

Asegura que lee «bastante» pero no apuesta por la repetición, por pasar por donde ya pasó antes. Prefiere «ir a por otro» a duplicar historias. La tele, el teatro, las galas... No sobra mucho tiempo y reconoce que no es fácil encontrar huecos últimamente para pararse ante un buen ejemplar. «Aprovecho mayormente los viajes, los tiempos muertos, las visitas al WC y un ratito antes de dormir». Y nada de acompañamientos sonoros. Ni radio, ni música... «Siempre en silencio».

De lo último, sobre su mesita de noche reposa 'Yo, Fatty', de Jerry Stahl, un relato en torno a la vida de Roscoe 'Fatty' Arburckle, el primer gran cómico de un Hollywood aún incipiente. Dicen los 'chismes' de la intrahistoria del cine, que era más admirado que Chaplin y que fue el primero en poner seis cifras a su caché. Pero una violación con trágico final salpicó su vida y mandó al fondo del océano su fama. Una historia de humoristas sin final feliz.

Y más. Se ha 'rascado' el bolsillo recientemente para comprar 'Matadero 5' (o 'La cruzada de los niños'), de Kurt Vonnegutt, y envuelto en papel ha recibido 'El caso Jane Eyre', de Jasper Fforde. Compras y regalos muy distintos.

Pero si Berto trata de encontrar conexiones entre sus recuerdos y las páginas de un libro se ve a sí mismo «tumbado al sol» en la piscina de su pueblo. «Oliendo a cloro», añade. Allí, en Cardona (Barcelona), donde nació en el otoño del año 79 (casualmente la misma época en la que se desarrolla el relato del libro 'Soy leyenda').

Bueno, se cierra el libro. Por ahora. Una voz televisivamente familiar dice: «¡Con ustedes, Berto...!». Tiene trabajo. Le toca hacer reír.