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Corbacho - Entrevista


JOSE CORBACHO HUMORISTA




El maestro de ceremonias más histérico de los Goya llega este sábado a SanFernando para presentar 'Terrat Pack' junto a Buenafuente, Berto y Jordi Évole


Dice que no suele llevar excéntricas chaquetas de colorines cuando sale a la calle, pero que tampoco es tímido ni pazguato. Detrás del Jose Corbacho bufón y sátiro que juega a la histeria sostenida cada vez que se sube a un escenario, hay otro Jose Corbacho, más sensato y contenido, capaz de escribir y coodirigir un melodrama de barrio, como Tapas, pensar una serie de éxito como Pelotas o impartir charlas sobre arte dramático a presidiarios. Muy pocas veces muestra sus dos caras. Ésta es una de ellas.


-Es usted como el Leonardo Da Vinci del mundo del espectáculo. Hace televisión en directo, series, cine y teatro. En ese batiburrillo de ocupaciones ¿qué prioridad tiene
Terrat Pack?

-Hombre, gracias por la comparación con Da Vinci. Obviaré, sin embargo, el ligero tono irónico que has utilizado para formular la pregunta. Lo primero, en mi escala de prioridades, es siempre aquello de lo que estoy hablando. Hago tantas cosas que, al fin y al cabo, no soy más que un culo de mal asiento. Pero a mi favor cuenta el hecho de que me gustan todas. Y Terrat Pack me ha permitido volver al escenario, que es donde yo empecé con La cubana. Reencontrarse con el público, en esas condiciones, siempre es un placer.


-La idea original, además, fue suya.

-Sí, porque estos son una pandilla de perros que están obsesionados con la televisión y no quieren moverse. Pero yo les dije: «En serio, tíos, no sabéis lo que es el teatro». Y ahora están como niños con zapatos nuevos.


-Digamos que soy el clásico espectador que lleva viendo la televisión desde que era un zigoto. Me he tragado los monólogos de
El Club de la Comedia, los de El programa de Flo, los de la Paramount, los de Eva Hache, los que hacen los famosos y los que perpetran los humoristas amateurs... ¿Por qué tengo que ir a ver Terrat Pack?

-Porque te vas a reír. Los monólogos de Terrat Pack hablan de nosotros mismos. Están basados en nuestras personalidades y nuestras experiencias. Son, con matices, reales. No vamos del rollo: «El otro día me pillé un taxi», y soltamos una sarta de chistes sobre taxistas que podría contar cualquiera. Es algo más personal y elaborado. Algo muy nuestro.


-Aunque aparentan muy buen rollo, todo el mundo sabe que Buenafuente no puede ni verlo, Berto y Jordi no se aguantan, además Berto quiere robarle a Buenafuente el programa, y Jordi siempre soñó con presentar los Goya. ¿Cómo lo hacen, para que todo ese odio visceral no trascienda al escenario?

-Porque somos catalanes, y estamos acostumbrados a fingir. Sin ir más lejos, ahora te estoy dando una entrevista en la que parezco un tipo normal cuando en realidad estoy única y exclusivamente pensando en la final de la Champion. Puedo llegar a aparentar que soy el culé más acérrimo del mundo. Ahora en serio, es verdad que nos envidiamos y que a todos nos gustaría hacer lo que hace el otro. Eso es parte de la magia, el secreto motivo por el que nos complementamos. Tenemos los mismos defectos que cualquier ser humano, pero a nosotros nos pagan por tenerlos y contarlos.


-Lo mejor y lo peor de la tele.

-Lo mejor es que te guste hacer tele. Lo peor es que a veces trabajas para gente mediocre, como ocurre con determinadas personas que programan y mandan en las cadenas. El cine, en cambio, te permite mostrar una faceta distinta, es más duro porque pones más de que lo que llevas dentro, más doloroso y arriesgado.


-Empezó usted con un grupo de música culta llamado Los coños de Tolousse. ¿Qué queda de Los coños en usted, y de usted en Los coños?

-Je, je, je. Siempre he tenido una parte muy femenina, así que probablemente todavía quede mucho coño en mí. Los coños fue una experiencia musical surrealista que emprendí con Juan Cruz y por la que estuve a punto de irme de casa y dejar a mi mujer para consagrar mi vida al rock. No descarto que, al igual que Police o AC/DC, algún día vuelvan Los coños de Tolousse, ese grupo que nunca debió existir.


-Elija: Woody Allen o Jackie Chan.

-Yo pagaría por ver una película dirigida por Woody Allen e interpretada por Jackie Chan. Y aún pagaría más por ver una película dirigida por Jackie Chan e interpretada por Woody Allen.


-Paz Padilla o Scarlett Johasson.

-Para reírme me quedaba con Scarlett Johansson, y para follar con Paz Padilla. Me gustan tanto las mujeres que me vale todo el abanico que hay entre la una y la otra.


-Tiene fama de satirón, como demostró durante su ya mítica entrevista a Samantha Fox. ¿Aún no se ha recuperado de aquello?

-No, no. En todo momento fui consciente de que yo podía hacer realidad el sueño de millones de hombres de mi generación, así que no pude evitar arrodillarme y mirarle los bajos. Luego Buenafuente me riñó, pero yo le dije: «¿Qué quieres? ¿Me metes en el mismo plató que Samantha Fox y pretendes que me concentre en hacerle una entrevista sin saber si lleva o no lleva bragas?»


-Cuando era un chaval, con un grupo de teatro amateur, interpretó el asalto a un banco en plena calle y acabó detenido por la policía. ¿Cuántas veces más ha estado entre rejas?

-Siempre por motivos profesionales. Aquella vez simulamos un atraco y la Policía se lo tomó al pie de la letra. Luego he estado otras veces, para charlar con presos, y tengo que decir que es una experiencia muy chunga, aún sabiendo que vas a salir... Por otra parte, tal y como va mi trayectoria delictiva, no lo descarto.


-Tiene fama de cleptómano. ¿Qué es lo último que ha mangado?

-El otro día estuve en una reunión y me llevé de un despacho unas gafas de sol. Cleptómano es un término demasiado políticamente correcto para mí. Yo lo que soy es un chorizo. La verdad es que a veces robo. A qué negarlo.


-¿Qué tiene que esperar el público de San Fernando?

-Pues que lo demos todo. Para mí Cádiz, y no es un tópico, tiene un significado muy especial, porque siempre que íbamos al Falla con La Cubana el público se entregaba por completo y nos hacía sentir muy bien. Sin querer regalarle el oído a Cádiz, lo cierto es que si hay alguna cuna real del arte, está ahí. Además, yo sigo siendo un fanático de Camarón. Me duele, incluso, no compartir con él la misma dimensión.

Cita en Bahía Sur

Por primera vez, y en exclusiva, Andreu Buenafuente, Jose Corbacho, Jordi Évole y Berto Romero, se suben juntos a un escenario andaluz. El Terrat Pack es el show que lo hace posible y para el que ya se prepara Bahía Sur. Se trata de un espectáculo itinerante que, durante diez meses, recorrerá las principales ciudades del país. Además de itinerante, el Terrat Pack es único, ya que muy pocas veces, cuatro grandes figuras del humor se reúnen para un mismo espectáculo. Pero es que además de ser cómicos excepcionales, resulta que son amigos. Así, el Terrat Pack promete grandes dosis de espontaneidad. Las entradas pueden En el 902. 15. 00. 25 owww.ticketmaster.es. La cita será a las 21.00 horas.

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